Revista Semana. El “dossier”
Secreto de los Falsos Positivos. Semana. Edición No. 1395. Enero 26 a Febrero
2, 2009 pp. 30 – 33
RESUMEN
SEMANA revela un informe en el cual se han destituido varios oficiales del ejército que se han visto involucrados en falsos positivos contra la población civil. Las investigaciones describen con detalle como un campesino que vivía en una vereda de Yondó, y a quien las tropas del ejército del Batallón Calibío, reporto como guerrillero muerto en combate. Según el ejercito esta persona portaba un arma de fuego y vestía de camuflado, que un informante del ejercito les había dicho que esta persona pertenecía a las Farc y que al intentar rodear su casa fueron recibidos a tiros desde adentro y fue por ello que la tropa respondió a tiros.
La comisión, al revisar los
documentos y evidencias presentados pudo comprobar que la víctima era un
conocido campesino de la zona y que jamás existieron informes de inteligencia
que comprobaran que él era alias “murciélago” y por si fuera poco la casa no
presentaba disparos de ametralladora con los que supuestamente se había
defendido el ejército.
Este caso demostró hasta que punto de degradación pudieron haber llegado ya que un hijo de la víctima era soldado campesino miembro del batallón que mato a su padre y este soldado le conto a un organismo de derechos humanos como funcionaba el sistema de los falsos positivos.
La comisión investigadora verifico operaciones sospechosas de este batallón en la que se evidenciaba algunas irregularidades como la ausencia de inteligencia que permitieran saber el objetivo de la operación, fala de control de los superiores a los subalternos, desorden en el planeamiento de operaciones y la corrupción. La fiscalía tiene dos militares como testigos, uno de ellos explica como un grupo de soldados privilegiados mantenían dinero en sus bolsillos, nunca eran enviados a patrullar zonas selváticas y eran los encargados de planear los falsos positivos; los soldados salían sin saber adónde iban, con quien iban a combatir cuando seria la operación ni para que, regresaban con N.N. muertos que engrosaban resultados operacionales que luego eran elogiados por sus superiores.
A los crímenes de lesa
humanidad se les agrega la evidente corrupción en muchos niveles a esto se suma
la perdida de munición por la cual se alimenta un mercado negro del que se
benefician irónicamente los grupos armados que el ejercito combate, a demás que
los falsos positivos se hayan presentado en zonas donde prácticamente no hay
guerrilla.
Aparte de este dilema de los
falsos positivos el cual las Fuerzas Armadas deben resolver de inmediato,
también es necesario que se cree una estrategia para combinar el conflicto con
el pos conflicto que se viven en zonas medianamente liberas de guerrilla y
paramilitares y as importante aun como construir una ética de los derechos
humanos sin que se inmovilice la iniciativa de guerra.
Alix Yaneth Panesso Ruiz
C.c 43.460.267
Correo: lixparu@hotmail.com
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